Piclog y la revolución de la imagen «Pobre»

imagejpeg es una función, incorporada en PHP, que se utiliza para convertir imágenes al formato JPEG. 

Esta función recibe entre sus parámetros, y de forma opcional, un entero que determina la calidad de la imagen resultante. El valor va desde 0 (peor calidad, archivo más pequeño) a 100 (mejor calidad, archivo más grande). Si no se establece un valor explícito para este parámetro, se aplica un valor por defecto de 75, según la documentación oficial.

Hasta acá, nada extraordinario. Es una más de las tantas funciones que vienen con este lenguaje. Sin embargo, si a esa función la invocamos con un 5 como valor de calidad, estamos haciendo una declaración de principios…

    switch ($media_type) {
        case 'image/jpeg':
            $result = imagejpeg($new, $new_path, 5);
            break;
    }

Ese 5, «sucio», harcodeado en el código, es una afirmación en respaldo de la imperfección como herramienta para la democratización; un llamado a reconocer que la calidad no está necesariamente ligada a la perfección técnica, sino a la autenticidad y el impacto emocional. Eso, eso es Piclog.

Piclog, o la apología a la imagen «pobre»

Con un tocadiscos, se daba por inaugurado Piclog, un tablón de imágenes (Imageboard para los angloparlantes), que busca ser un bastión de defensa de las imágenes de baja calidad (en términos de resolución).

Piclog es un espacio para compartir imágenes acompañadas, opcionalmente, por texto.

Un sitio para compartir imágenes, no es una idea novedosa; sin embargo, esta plataforma se destaca por reducir la calidad de las imágenes, casi, casi, en la frontera entre la claridad y la ambigüedad total.

Hay un sesudo ensayo de Hito Steyerl, titulado «En defensa de la imagen pobre», en donde se destaca el valor de las imágenes pobres, en términos técnicos (de calidad y resolución). 

En ese ensayo, Steyerl señala los beneficios inherentes que tienen las imágenes que son producidas sin que la «calidad» sea una barrera, por ejemplo: la democratización, que permite a más personas acceder a una tecnología mínima para producir imágenes.

Piclog agarra de la mano esta premisa y la conduce al borde del abismo, en donde, un paso más, puede representar la pérdida del significado. 

Si bien el ensayo de Steyerl se centra en la cinematografía, hay puntos que podrían aplicarse a plataformas en donde la imagen es el elemento sobre el cual se hace un juicio de valor. Tiene que ser perfecta, nítida, brillante. Pienso en Pinterest, Instagram, y alguna otra más. 

Piclog es el espacio en donde se derrumba, a fuerza, la noción tradicional de valor basada en la calidad técnica y la resolución, abriendo paso a una valoración alternativa centrada en otros aspectos; un instrumento para eliminar las jerarquías basadas en la calidad, nivelando el campo, y lo hace a través de la imperfección.

Piclog, es algo más que una refrescante propuesta; profundiza en la relación entre calidad de imagen y valoración social, dejando en evidencia, por contraste, la marginalización cultural que actualmente promueven algunos algoritmos de selección de contenidos.

m15o, el artífice

Detrás de cada plataforma, hay alguien (generalmente, humano). En este caso, m15o es la persona que decidió que el valor de calidad de las imágenes sería determinado por ese 5, abriendo de esta forma, un espacio «subversivo», con capacidad para desafiar las normas establecidas en la producción y distribución de imágenes en la web.

Podés acceder al código de Piclog en Sourcehut 👉 https://hg.sr.ht/~m15o/piclog/

m15o también es el responsable de Status Cafe

Adiós.

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